Recuerdo los guateques que hacíamos en un chalet del pueblo allá por 1978, que risas.
Todo el mundo quería bailar agarrado, yo me dedicaba a pone música, los demás se agarraban como lapas y allí pasábamos las horas.
Escuchábamos a Miguel Ríos, a Cecilia, a Nino Bravo, lo pasábamos teta.
Creo recordar que lo hacíamos los sábados por la tarde, había mas mujeres que hombres, también jugábamos a la botella para, si podíamos, darnos un piquito y ponernos histéricos todos.
Creo recordar que ya fumábamos Lola o algo así.
Allí surgieron los primeros novietes, las primeras relaciones casi formales. Eramos unos críos, nos vestíamos con lodes, aquellos abrigos verdes con una pala en la espalda., con los primeros castellanos, cuando eramos unos pijos redoma dos.
Después cuando crecimos un poco íbamos con nuestros tejanos y camperas a la discoteca a bailar a Bob Marley, Bony M., Alaska y la música ochentera que nos partíamos en dos.
Después aparecieron los pubs, varios pero aquello ya no era lo mismo., la verdad.
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