De ojos verde oliva y labios como fresas
manos blancas de alabastro y piernas ligeras
así fue una de mis hijas mas amadas
y sin duda la mas veneradas
de las hijas de las hadas
Cuando caigo entre amorosas manos
que alzan el vuelo como hermanos
rememoro con delicadeza
su rostro de singular belleza
Luna hija de mis pesares
de los lamentos que escuche en Dios
aquel que me dejo en mitad de la nada
y se volvió contra los humanos
lo que no le hicieron nada
Jure no perderte entre vapores de cerveza
y soñaciones de pereza
y quizás amaneceré alguna vez
como un colores de pez
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